top of page

Ahorrar, gastar o invertir… ¿Cuáles son los valores que definen tus decisiones?

Valores y Finanzas Personales
Valores y Finanzas Personales

En finanzas personales, casi siempre nos centramos en las metas numéricas: cuánto ahorrar, cómo invertir, qué tanto ganar. Pero pocas veces nos detenemos a pensar por qué tomamos esas decisiones.


¿Qué principios guían nuestros hábitos financieros? ¿Qué valores transmitimos con nuestras decisiones financieras?


Basarnos en valores no solo nos direcciona, también nos da sentido. Nos ayuda a actuar con coherencia y a crear un legado más allá del dinero.


1. Empieza por definir tus objetivos financieros


No hay decisiones correctas si no sabes qué quieres lograr. Estos son algunos objetivos financieros comunes que puedes tener en mente:


  • Maximizar el ahorro. Para sentir tranquilidad o tener liquidez ante imprevistos.

  • Asegurar una jubilación digna. Para vivir con calidad en los años en los que ya no quieras o no puedas trabajar.

  • Empezar a invertir. Para que tu dinero crezca en el tiempo.

  • Buscar la mal llamada “libertad financiera.” Esa idea de no depender de un sueldo, aunque la mayoría aún queremos trabajar, pero con libertad.

  • Disfrutar lo ahorrado. También es válido gastar lo que has acumulado si eso te da felicidad.

  • Diversificar. No solo para protegerte, sino para explorar nuevas fuentes de ingresos.

  • Ayudar. Poner tu dinero al servicio de una causa mayor, si eso se alinea con tu propósito.


No hay respuestas buenas o malas. Solo decisiones conscientes. Lo importante es preguntarse: "Qué quiero hacer con mi vida y con mi patrimonio".


2. ¿Quieres que tus valores te guíen solo a tí… o también a los que vienen detrás?


Tómate un momento para reflexionar: ¿hasta dónde quieres que lleguen tus principios financieros?

  • ¿Solo durante tu vida?

  • ¿O también quieres que trasciendan a tus hijos, nietos y futuras generaciones?

Cuando hablamos de decisiones financieras basadas en valores, también estamos hablando de cultura financiera familiar. Educar con el ejemplo y dejar una huella que perdure.


3. ¿Prefieres dormir bien o comer bien?


Esta pregunta, planteada por Stuart Lucas, revela mucho sobre tu relación con el riesgo.

  • Dormir bien implica conservar la calma y la seguridad, aún sacrificando posibles ganancias.

  • Comer bien puede implicar asumir riesgos mayores en busca de retornos más altos.

No se trata de una sola respuesta correcta. Se trata de conocerse: ¿Cómo manejas la incertidumbre? ¿Qué te tranquiliza más: la estabilidad o la posibilidad de crecer?

Aquí también entra en juego un principio fundamental: vivir por debajo de tus posibilidades. Porque quien gasta menos de lo que gana, tiene margen para decidir con libertad.


4. ¿Tienes talentos que puedas convertir en ingresos?


Hablemos claro: el ahorro y la inversión son fundamentales. Pero la primera fuente de riqueza suele ser tu capacidad de generar ingresos.


  • ¿Tienes habilidades que puedes desarrollar?

  • ¿Puedes aprender algo nuevo?

  • ¿Podrías emprender, enseñar, asesorar?


Invertir en ti es una de las decisiones financieras más rentables que puedes tomar. Tus talentos pueden ser el puente entre el anhelo y el logro de tu sueño.


5. ¿Estás comprometido con crear una cultura financiera en tu familia?


Hay una gran diferencia entre tener buenas intenciones y vivir con coherencia. Para que tus valores se traduzcan en decisiones reales, se requiere compromiso con lo cotidiano:


  • Respetar un presupuesto.

  • Evitar gastar por impulso.

  • Trabajar duro, incluso cuando nadie lo ve.

  • Enseñar con el ejemplo.


No se trata de ser perfecto, sino de ser consistente. ¿Estás dispuesto a construir una cultura financiera que pueda sostenerse en el tiempo?


6. ¿Estás teniendo en cuenta la eficiencia fiscal?


Este punto puede parecer técnico, pero es esencial. Pagar impuestos de forma inteligente y legal te permite:


  • Conservar más recursos para tus objetivos.

  • Planificar mejor el momento de vender una inversión.

  • Aumentar la rentabilidad neta de tus inversiones.


La planeación tributaria es una herramienta clave para quienes quieren alinear sus decisiones con su visión de largo plazo.


7. ¿Has pensado qué amenazas pueden afectar su patrimonio?


La vida trae riesgos inevitables: un divorcio, un accidente, un incendio o una enfermedad pueden desestabilizar incluso los planes mejor diseñados.


Por eso, parte de tomar decisiones financieras conscientes es preguntarse:


  • ¿Tengo un seguro que me respalde?

  • ¿Mi patrimonio está protegido legalmente?

  • ¿Tengo un fondo de emergencias?


No se trata de vivir con miedo, sino de estar preparado.


8. ¿Tiende a ser muy optimista o pesimista frente a la economía global?


Las emociones también influyen en nuestras decisiones financieras. Un exceso de optimismo puede llevarnos a sobre invertir o a endeudarnos más de lo debido. Un exceso de pesimismo puede paralizarnos o hacernos perder oportunidades.


La clave está en mantener el equilibrio. Ser prudente, sin dejar de actuar. Ser realista, sin dejar de soñar.

 

Y ahora: defina sus valores


Una vez tengas claros tus objetivos, conecta cada uno con los valores que necesitas cultivar para alcanzarlos.


Por ejemplo:


  • Si quieres ahorrar, el valor puede ser la disciplina.

  • Si quieres ayudar, el valor es la generosidad.

  • Si quieres dejar un legado, tal vez sea la responsabilidad o el servicio.


No compliques la lista. Elije palabras sencillas, fáciles de recordar. Así, cada vez que enfrentes una decisión financiera, podrás preguntarse: ¿esto refleja mis valores?


¿Por qué construir decisiones sobre valores?


Porque los valores perduran y dejan un legado. Te ayudan a actuar con claridad cuando el miedo aparece o cuando la presión social se hace sentir. Además:


  • Pueden impactar a muchas más personas que solo a tí.

  • Pueden trascender a tus hijos, empleados, comunidad.

  • Y sobre todo, te permiten vivir con coherencia.

 

Ejemplos de valores que pueden guiar sus decisiones financieras


  • Trabajo duro: Porque nada llega sin esfuerzo.

  • Honestidad: Porque vale más la transparencia que el resultado.

  • Austeridad: Vivir bien sin aparentar.

  • Responsabilidad: Pensar en las consecuencias de cada decisión.

  • Generosidad: Compartir lo que se tiene, no lo que sobra.

  • Legado: Sembrar hoy para quienes vienen después.

 

En resumen:


Tomar decisiones financieras basadas en valores no es un lujo, es una necesidad. Porque el dinero, en el fondo, es una herramienta. Y si queremos usarla bien, debemos tener claro qué es importante para nosotros, cómo queremos vivir y qué huella queremos dejar.

No se trata solo de tener más, sino de vivir mejor, con tranquilidad, sentido y propósito


Este artículo ha sido elaborado con fines informativos y educativos. No constituye asesoría financiera personalizada. Se recomienda consultar con un asesor financiero para obtener asesoría personalizada sobre tu situación particular.


Si estás buscando una manera efectiva de mejorar tu situación financiera, te invito a contactarme.


Como experto en finanzas personales, y con la ayuda de un Coach Ontológico podemos ayudarte a:


  • Identificar tus creencias y patrones limitantes que te impiden alcanzar tus objetivos financieros.

  • Crear un plan financiero personalizado que se ajuste a tus necesidades y estilo de vida.

  • Implementar estrategias para optimizar tus ingresos y reducir tus gastos.

  • Aprender a invertir de forma inteligente y segura.

  • Tomar decisiones financieras responsables



Comments


Asesoría Financiera Personal

1-2-Logo-Color-fondo-Transparente.png

Simplificamos, asesoramos y enseñamos en Finanzas Personales.

Calle 127 C 78 A 47

Bogotá

Colombia

Cel. 315 832 1492

bottom of page